Definición


Es un trastorno de origen neurológico que cursa con una sensación desagradable en las extremidades, fundamentalmente en las piernas, que provoca la necesidad de moverlas para evitar los sintomas.

Es más frecuente a partir de los 40 años y afecta por igual a mujeres y hombres.


¿Por qué se produce?


No se conoce exactamente, aunque la mayoría de los estudios muestran la implicación del sistema dopaminérgico, los ganglios de la base y del metabolismo del hierro en el desarrollo de la enfermedad.


¿Cuáles son sus manifestaciones clínicas?


Lo más característico es una sensación desagradable en las piernas (descritas como: tensión muscular, hormigueos, nerviosismo …..etc),  que provoca la necesidad irresistible de moverlas, para conseguir aliviar los sintomas. Los sintomas suelen aparecer en las horas finales del día, en periodos de inactividad (sentado) o por la noche, durante el descanso (que hace que el paciente le cueste dormir y se queje de insomnio). Durante el resto del día las molestias desaparecen o disminuyen.

Al afectar la calidad y cantidad de sueño nocturno, muchos pacientes refieren somnolencia diurna y mayor ansiedad.


¿Cómo se diagnostica?


Es necesario una historia clínica detallada, donde se valoren, entre otros,  si existen familiares con la misma sintomatología, fármacos que están tomando (pueden ser los responsables del cuadro) u otras  situaciones, como la existencia de ferropenia, insuficiencia renal, embarazo…etc (presentan mayor incidencia).

Resultan de gran utilidad otras exploraciones complementarias como la Polisomnografia nocturna, para valorar la presencia de movimientos periódicos de las piernas durante el sueño y cantidad – calidad del sueño, el Electromiograma en casos de sospecha de neuropatia periférica y  análisis de sangre (ferritina y hierro, etc.)…


Tratamiento


Medidas dietéticas y modificación de hábitos, evitando o reduciendo factores que  acentúan los síntomas como exceso de cafeína, tabaco o alcohol, y evitar el sedentarismo, así como, ciertos medicamentos de efecto bloqueador dopaminérgico.

Farmacológicos: agonistas dopaminérgicos, antiepilépticos, benzodiacepinas,…etc. El médico especialista establecerá cual es el tratamiento más adecuado en función de la sintomatología dominante.

 

Síndrome de Piernas Inquietas

Unidad de Sueño