Definición
Sueño pobre o insatisfactorio, a pesar de darse las condiciones adecuadas, referido por el paciente. Puede manifestarse como una dificultad para iniciar o mantener el sueño, como despertar precoz (antes de los deseado por el paciente) o como sueño no reparador (sueño de mala calidad que no permite que el paciente se encuentre descansado y recuperado tras el tiempo de sueño). Esto conlleva consecuencias sobre la vigilia del día siguiente
Es el trastorno del sueño más prevalente: 19-35%. Es más probable en mujeres, en mayores de 65 años y asociado a trastorno mental.
Según la duración del insomnio, puede ser transitorio (dura menos de 1 semana y suele coincidir con algún factor estresante agudo) o crónico (dura más de 3 semanas).
Según su etiologia, puede ser primario (no se identifica la causa) o secundario a enfermedades médicas (hormonales, psiquiátricas, metabólicas…..), fármacos o a factores externos (trabajos a turnos….)
¿Cuáles son sus manifestaciones clínicas?
Al no dormir o percibir el sueño como de mala calidad durante la noche, trae como consecuencia inmediata, que el paciente tenga sueño y tendencia a dormirse durante el dia (somnolencia diurna) que interfiere en su actividad normal y hace que se sienta con sensación de malestar, disminuya la motivación y la iniciativa, con mayor irritabilidad y tendencia al mal humor, mayor frecuencia de cefaleas tensionales, falta de concentración y pérdida de memoria. A esto se le une una preocupación excesiva, diurna y nocturna, sobre el hecho de no dormir y sus consecuencias.
¿Cómo se diagnostica?
Es fundamental una historia clínica detallada. Debe realizarse un diagnóstico de la etiología, naturaleza y duración del insomnio para adoptar las medidas terapéuticas más adecuadas en cada caso. En algunos casos, es necesario relizar una Polisomnografia nocturna, para valorar causas secundarias como un S de movimiento periodicos de las piernas durante el sueño.
Tratamiento
Medidas de higiene de sueño, encaminadas a mejorar el sueño nocturno. Es importante que el paciente no se eche siesta, que tenga horarios regulares para acostarse y levantarse, que solo se meta en la cama cuendo tiene sueño y que intente relajarse a la hora de acostarse, evitar café, alcohol, tabaco, etc.
Tratamiento farmacológico individualizado